Una de las tradiciones más arraigadas de las fiestas navideñas es tomar 12 uvas para fin de año, coincidiendo con las campanadas de medianoche.
Puede que hayáis oído decir que esta tradición se remonta al 1909, cuando unos productores levantinos tuvieron un excedente de uvas al que quisieron dar salida. Pero parece ser que éste no es el origen de la tradición sino que la tradición ya existía y los agricultores la popularizaron para sacar provecho.
Concretamente, a finales del siglo XIX ya encontramos referencias escritas a la costumbre de comer uvas en fin de año :
Este fragmento del semanario satírico Gedeón , del 14 de enero de 1897, desmiente otra publicación que habla de la costumbre madrileño de tomar 12 uvas para fin de añ . Fuente .
Este otro artículo aparece un año después, el 31 de diciembre de 1897 en el diario liberal El Imparcial. Fuente.
A partir de ahí, dice la leyenda que la costumbre de los madrileños de tomar las uvas en la Puerta del Sol para fin de año tiene origen en un bando municipal de 1882, que imponía una cuota de 5 pesetas a aquellos que quisieran salir de fiesta el 5 de enero. Como respuesta, algunos madrileños trasladaron la fiesta al fin de año y comieron las uvas en la Puerta del Sol. Esta idea parece que surgió para burlarse de las familias adineradas, que tomaban champán y uvas para la cena de fin de año .
La tradición se fue extendiendo por el resto de España y por varios países latinoamericanos y hoy es uno de los rituales gastronómicos más seguidos.
Desde Charlas con la nevera aprovechamos este momento para despedirnos de vosotros hasta el año próximo.
¡Feliz 2014!