jueves, 29 de agosto de 2013

¿Cómo escoger buenos melones?

Elegir fruta es todo un mundo. Porque cuando vamos al mercado podemos utilizar la vista, el tacto, el olfato e incluso el oído pero normalmente no la podemos probar.

En algunas frutas, la percepción está aún más restringida porque vemos la parte de fuera pero no la que se come. El caso del melón es probablemente el más paradigmático, ya que incluso tiene frases hechas en la cultura popular que hacen referencia a la incógnita de si saldrá bueno o malo. Por ejemplo:

Es un melón por abrir.

Hoy damos unos consejos básicos para elegir buenos melones.

File:Melon santa.jpg
Nos centramos en la variedad de melón verde, que es el más consumido en nuestro país.


  • Debe ser denso. Entre dos del mismo tamaño, escoged el que pese más.
  • La piel debe ser algo rasposa.
  • El fondo de la piel debe ser amarillo.
  • Comprarlos cuando sea temporada. Los mejores son de julio y agosto.

I vosotros, tenéis otros trucos para escoger melones?

martes, 27 de agosto de 2013

¿Somos lo que comemos? (3)

Los humanos tenemos unas raíces biológicas o genéticas y también otras que son culturales. Cuando comemos, además de incorporar unos nutrientes determinados, estamos comiendo muchos elementos culturales o históricos.

Si vamos a casa de la abuela y nos prepara un estofado que ha pasado de generación en generación durante siglos, aquella comida dice mucho de quién es nuestra abuela. Y, cuando lo saboreamos y lo incorporamos a nuestro cuerpo, también pasamos a formar parte de la historia gastronómica de la familia.

Las recetas, además de a nuestras respectivas abuelas, pertenecen muchas veces a una región, a un grupo étnico o a una clase social. En definitiva, cada vez que comemos o cocinamos nos estamos acercando a una cultura gastronómica o a otra. Nos estamos definiendo respecto a la comida.

Según la forma de comer de cada uno, podríamos establecer los siguientes grupos:

  • Catacaldos: les gusta disfrutar de los miles de posibilidades que ofrece internet y una ciudad cosmopolita.
  • Identitarios: disfrutan con los platos "de toda la vida" y se identifican con la cocina con la que han crecido.
  • Concienciados: priorizan el origen de los alimentos y la historia que hay detrás de ellos. Y se hacen vegetarianos o veganos o defensores de los productos de agricultura ecológica para evitar contribuir al impacto negativo sobre nuestro entorno natural.
  • Saludables: buscan la salud y miden el aporte nutricional de todo lo que comen.
  • Económicos: tristemente, hay quien, por su situación económica, come lo que buenamente puede.


En todos los casos, la forma de comer se convierte en una parte importante del estilo de vida, de quienes somos.


El Rei del Gusto es un Gourmet Extremo, que desarrolla su personalidad a través de las sensaciones que le produce la comida. Imagen.

jueves, 22 de agosto de 2013

Melones low cost

Mientras en Japón se gastan un millón de yenes para comprar un melón, en nuestro país el melón es una de las frutas más económicas y resulta ideal para los grandes encuentros familiares del verano.

En nuestra familia tenemos la costumbre de reunirnos unos días en agosto en la casa del pueblo. Somos una familia bastante numerosa, así que algunos años hemos coincidido más de veinte personas en la mesa cada día. La intendencia resulta bastante complicada. Imaginaos yendo al supermercado para hacer una compra para veinte personas. Sólo en postres habría que comprar: un par de docenas de yogures, 4 kilos de manzanas, 3 de peras, ¿de melocotones cuántos cogemos? Porque no le gustan a todo el mundo...

Mi tío Sabino optó hace unos años por solucionar el problema a base de melones. Cada verano llegaba con el maletero cargado de melones. Al verlo nos poníamos las manos a la cabeza: ¿15 melones? ¡Pero donde vas! Él respondía con parsimonia que melón y medio para el almuerzo y la cena son tres melones al día, que tal vez se había quedado corto y todo.

Luego, mientras hacíamos la sobremesa con un café y un trozo de melón nos informaba de la cotización del melón en los mercados. También explicaba que las señoras, al verlo en el hiper con un carro lleno de melones se convencían de que era un experto en la elección de melones y le pedían que, por favor, que eligiera uno para ellas.

Melones low cost en su hábitat natural.

Y entonces nos explicaba sus secretos para elegir melones. ¿Queréis saber sus secretos?

martes, 20 de agosto de 2013

¿Somos lo que comemos? (2)

Me sorprendería mucho que no hayáus escuchado nunca esta expresión (entre otras cosas porque ya ha salido en este blog). De hecho, se utiliza tan a menudo que cuesta concretar qué significa.

Una interpretación literal nos lleva a la idea de que los átomos que forman nuestro cuerpo antes formaban parte de los alimentos que hemos consumido. A través de la alimentación, estamos renovando constantemente las piezas que nos constituyen.

Hay que evitar llevar demasiado lejos esta interpretación literal. Es obvio que un pájaro que coma gusanos no se convierte en un gusano. Sin embargo, sabemos que la dieta puede definir la forma y el buen funcionamiento del cuerpo. Los nutrientes son como las piezas que utiliza la maquinaria del cuerpo. Si no damos a nuestro cuerpo alimentos que contengan las piezas que necesita, podemos sufrir graves desórdenes y enfermedades. Por falta de vitaminas (escorbuto), por exceso de grasas (enfermedades coronarias) o de azúcares (diabetes), ...

Por lo tanto, uno de los objetivos más importantes a tener en cuenta cuando comemos es que esas piezas de recambio que incorporamos sean las que necesitamos y estén en buen estado.


Caer dentro de la marmita de la poción mágica proporcionó al Obélix una fuerza sobrehumana. El concepto de la poción funciona en este cómic porque los humanos hemos asumido que somos lo que comemos. Imagen.

jueves, 15 de agosto de 2013

El melón del millón

Los melones Yubari son probablemente la fruta más cara del mundo. Cada mayo, en Hokkaido, se celebra una subasta con los primeros melones de la temporada, que a menudo alcanzan precios superiores a 1 millón de yenes (unos 5000 euros).

Yo lo primero que pienso es que hay que estar bien loco para pagar 5000 euros por 3 kilos de melón. Pero el segundo pensamiento que me viene a la mente es: ¿a qué sabe un melón tan caro?

 Half cut of Yubari melon.JPG
Por lo que dicen, este melón tiene un sabor dulce y un poco picante, con una pulpa muy fina de color naranja intenso.

Estos melones son un regalo habitual entre los japoneses, especialmente en el ámbito laboral. Para agradecer favores o como muestra de respeto, se pueden regalar a jefes o a clientes importantes.

Si bien los japoneses adoran la excelencia y saben valorar la calidad extrema, también sienten gran pasión por el dinero. Así que no es extraño que muchos de ellos, cuando reciben un melón Yubari como regalo, en vez de comerlo, lo regalen ellos también a un cliente importante o un jefe.


De esta manera, los melones Yubari van pasando de mano en mano, como si fueran pelotas de rugby.

martes, 13 de agosto de 2013

¿Somos lo que comemos? (1)

En las Galápagos, Charles Darwin descubrió que los pájaros de las diferentes islas se habían adaptado al tipo de comida que cada isla ofrecía. Fue uno de los primeros pasos para entender la evolución de las especies.

Esta evolución también nos afecta a nosotros, los humanos, como especie viva que somos. Por ejemplo, se postula que la introducción de carne en nuestra dieta permitió un aporte energético extra, esencial para mantener un cerebro cada vez más grande. El hecho de convertirnos en cazadores también nos modificó culturalmente, en tanto que empezamos a desarrollar herramientas relacionadas con la caza, estrategias de grupo, etc.

Y si el qué comemos nos define, no es menos importante el cómo lo comemos. Fijaos en lo que dice este artículo de Xatacaciencia:

"Según un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, la Capacidad de cocinar y procesar alimentos permitio al Homo erectus, a los neandertales y a los Homo sapiens llevar a cabo un gran salto evolutivo que las diferenció de otros chimpancés y primates.

Este estudio se basa en el hecho de que cocinar comida con fuego y herramientas implica un mayor número de calorías consumidas y menos tiempo necesario para rebuscar y comer. Además de una reducción en el tamaño de los molares y un aumento de la masa corporal.

Al cocinar un alimento estamos predigiriéndolo de algún modo, así que, más tarde, apenas necesitaremos una hora para digerirlo. Los chimpancés, por ejemplo, tardan cinco o seis horas en masticar y digerir los alimentos. La energía que ahorraron nuestros antepasados en la digestión fue aprovechada evolutivamente para alimentar un cerebro en proceso de expansión. "


Por tanto, no sólo somos lo que comemos. También somos lo que cocinamos. Y lo que comieron y cocinaron nuestros antepasados.

jueves, 8 de agosto de 2013

Presentación del blog

Muchas veces hemos oído la frase "si las paredes hablaran...". Pues bien, este blog está inspirado en las historias que podrían salir de una hipotética conversación con la nevera.

Una nevera dice mucho de las personas que la utilizan. Hay neveras multiculturales, donde conviven mangos brasileños con bacalaos islandeses, cervezas australianas y botes de salsa Tonkatsu. En cambio, otras están llenas de quesos comprados en mercados tradicionales y verduras de proximidad.

Si pensamos un rato, podemos llegar a sospechar que dentro de la nevera hay muchas historias que contar. Por lo menos una por cada ingrediente de cada alimento.

La relación de los humanos con la comida es una de las partes más importantes de nuestra cultura. Todos nos alimentamos, pero cada uno lo hace siguiendo unos criterios y unas tradiciones diferentes, que a menudo son consecuencia directa de sus vivencias.

Con este blog queremos aprender a escuchar lo que nos dicen los alimentos. Entenderlos mejor, valorarlos más, ser conscientes de hasta qué punto terminan formando parte de nosotros.


Ya que, como explicaremos el próximo día, somos lo que comemos.